Bea González, una de las mejores jugadoras de pádel del mundo, utiliza el smartwatch Amazfit Active 2 para monitorizar sus entrenamientos. Aunque normalmente mantiene estos datos en privado para su equipo, recientemente hizo una excepción, permitiendo que los aficionados al pádel descubran el origen de su estilo de juego dominante y, al mismo tiempo, comprendan mejor el fenómeno de este deporte.
El partido de entrenamiento que Bea González registró con su Amazfit Active 2 duró más de una hora y media, durante la cual quemó 630 kcal. El esfuerzo activo se prolongó durante 75 minutos, con más de media hora en las zonas de frecuencia cardíaca (HR) cuarta y quinta, las más altas.
La alta intensidad del entrenamiento quedó reflejada en la Zepp App. La frecuencia cardíaca solo descendió por debajo de la media en seis ocasiones y durante breves instantes, ya que el ritmo del juego aumentaba rápidamente y se desarrollaba en el umbral anaeróbico, cuando el metabolismo se acelera y el cuerpo empieza a obtener más energía del glucógeno. Este esfuerzo, con una frecuencia cardíaca entre 157 y 182 latidos por minuto (la frecuencia cardíaca máxima de Bea González es 197 lpm), se mantuvo durante casi 35 minutos.
Durante el entrenamiento, la frecuencia cardíaca de González aumentó no solo por los desplazamientos rápidos en la pista, sino también por la potencia de sus golpes. El smartwatch Amazfit Active 2 registró un total de 290 golpes a la pelota: 154 de derecha y 136 de revés.
“Lo bonito del pádel radica en la dinámica del juego, que, al más alto nivel, exige golpes tanto técnicos como potentes, reacciones rápidas y una excelente coordinación motriz. Y así son mis partidos de entrenamiento, algo que Amazfit Active 2 ha registrado a la perfección, lo que luego quiero mostrar en los torneos de mayor nivel”, explica Bea González.